De acuerdo al resultado de los pronósticos del IRI, NOAA y otras instituciones internacionales dedicadas al estudio del clima: este verano en el hemisferio norte e invierno en el hemisferio sur del año 2015, la condición climática El Niño en su condición Extrema, causaría cambios significativos en el patrón de la precipitación y la temperatura en el continente Americano, ahora es momento de hacer un recuento de las afectaciones, a fin de asimilar lo ocurrido y aplicar lo aprendido en beneficio del seguro agropecuario.
El Niño 2015 ha dejado una estela de destrucción por eventos climáticos extremos que impactaron en diversas regiones agropecuarias de las Américas con daños económicos importantes a los países. De acuerdo al reporte de NOAA de la segunda semana de noviembre de 2015, el valor de la anomalía de las aguas superficiales del Pacífico Tropical en la región de El Niño 3.4 fue 2.8 °C, siendo una anomalía similar al valor máximo del año 1997 (último Niño Extremo).
Considerando los eventos de Niños Extremos anteriores y con la finalidad de construir la tendencia climática más probable que puede ocurrir en los meses inviérnales del hemisferio norte y en la primavera-verano en el hemisferio sur, es posible anticipar que se avecinan meses de clima adverso, que podrían afectar significativamente al sector agropecuario a lo largo y ancho del continente.
Al respecto, el seguro agropecuario tendrá que considerar este cambio en la lluvia y la temperatura de su patrón climático normal, con relación al riesgo de los programas de aseguramiento en las diversas regiones agrícolas del continente, recordando que cada región geográfica posee una la sensibilidad propia al fenómeno.
El Niño Oscilación del Sur (ENOS), que regula en gran medida el clima del continente Americano (Fig. 1), se estacionó en su fase cálida en los meses transcurridos de 2015. Debido a la magnitud de la extensión geográfica que han alcanzado las aguas cálidas del Océano Pacífico, la condición El Niño va a persistir al menos durante el primer semestre de 2016 y podrá afectar el patrón de lluvia y temperatura del continente Americano.
Fig. 1. Anomalía de la temperatura del Océano Pacifico (NOAA, 2015; http://www.elnino.noaa.gov).
Con base a la actual anomalía en la temperatura de las aguas superficiales del Pacífico Tropical y con relación al historial de Niños Extremos, El Niño 2015 es el cuarto Niño Extremo desde el año de 1960 a la fecha (Fig. 2).
Fig. 2. Anomalía de la temperatura de las aguas superficiales del Pacifico Tropical (datos de NOAA, 2015).
Considerando la enorme masa de agua cálida, es evidente que al Océano Pacífico le va a tomar tiempo para su enfriamiento y se establezca su siguiente fase del ENOS: Neutra o La Niña. Algunos modelos climáticos están pronosticando que la fase Neutra del ENOS pudiera aparecer hasta el verano de 2016, pero otros modelos la pronostican hasta el otoño de 2016 – en el caso del hemisferio norte o la primavera del hemisferio sur (Cuadro 1).
Cuadro 1. Probabilidad de ocurrencia de las fases del ENOS en los próximos meses de 2015 y 2016 (IRI, 2015).
Si bien al final de 2015 la lluvia ha regresado a diversas regiones del continente Americano, tal como Centroamérica, aún persiste un déficit sustancial de precipitación, como lo muestra la mayor parte de los Estados Unidos de América, el norte de México, gran parte de Brasil, norte de Argentina y secciones de Perú y Colombia; esto a pesar de las intensas lluvias que se desataron en el noroeste de México y sur de Brasil. Actualmente, muchas de las regiones agrícolas importantes pasan por una severa sequía hídrica ya que los suelos no han logrado reestablecer sus niveles de humedad óptima (Fig. 3).
Fig. 3. Precipitación acumulada (mm) y anomalía (%) registrada en el mes de septiembre de 2015 en el continente Americano (datos de NOAA, 2015).
Respecto a la actividad ciclónica del continente, ésta se vio mermada significativamente, ocurriendo el mayor número de disturbios tropicales en la vertiente del Pacifico, mientras que en el Atlántico Norte solo se presentaron tormentas menores que no se internaron suficientemente en el continente para mitigar la sequía del interior de los Estados Unidos de América.
Es importante destacar, que en la vertiente del Pacífico se desarrolló Patricia y hasta el momento es el único huracán que ha tocado tierra en 2015. El resto de las tormentas se han dirigido al noroeste del Océano Pacífico o se han degradado a tormentas tropicales sin mayores implicaciones (Fig 4). Esto explica en parte la sequía que ha enfrentado México durante el ciclo agrícola primavera-verano 2015.
Fig. 4. Actividad ciclónica en el norte del continente Americano.
El huracán Patricia que impactó la costa occidental de México y alcanzó categoría V en la estala Saffir-Simpson, hasta ahora ha sido el huracán más intenso registrado en la región, considerando sus parámetros atmosféricos: presión barométrica mínima (860 mb), vientos mayores a 300 km/hr y el diámetro de la zona nubosa de más de 1,000 km. Las lluvias que dejó Patricia dañaron la agricultura de los estados de Jalisco, Colima y Michoacán, donde se registraron láminas superiores a los 200 mm en menos de 24 horas (Fig. 5).
Fig. 5. Desarrollo y trayectoria del huracán Patricia ocurrido el 23 y 24 de octubre de 2015.
Como resultado, los países del continente han enfrentado diversos daños en la agricultura y ganadería, así como incendios forestales y una baja captación de lluvia en reservorios y presas, principalmente en Norteamérica y Brasil. Otros países presentan daños seccionales por sequía, tal como lo muestra el Cuadro 2.
Cuadro. 2. Daños climáticos recientes en países del continente Americano.
Notas Periodísticas Agosto – Octubre
País: Canadá
– Las lluvias desaceleraron la recolección de Granos y oleaginosas de primavera en el mes de Septiembre
Notas Periodísticas Agosto – Octubre
País: EEUU
– La sequía a corto plazo se intensificó durante septiembre en la región occidental de la Costa del Golfo media del Sur y el delta del Mississippi, así como en la parte este, donde en contraste se presentaron fuertes lluvias e inundaciones locales.
– Centro y costa este de Carolina del Sur con inundaciones en tierras agrícolas amenazando la calidad del algodón
– Sequía continúa en el norte y centro de California y ha contribuido a una ola de incendios forestales destructivos
País: México
– El impacto del Huracán Patricia dañó más de 40 mil hectáreas en cultivos como plátano, mango, papaya, maíz y arroz; las fuertes lluvias aumentaron los reservorios de presas en el centro y noreste del País
– Guerrero recibió el impacto de la tormenta Tropical Marty dejando 300 viviendas inundadas, por la crecida de ríos y 11 derrumbes carreteros
Países Centroamérica: El salvador, Guatemala, Honduras
– La prolongada sequia de Mayo a Septiembre afecta la región, donde cientos de miles de agricultores de susbsistencia sufrieron la perdida parcial o total de sus cultivos de cereales.
– Estimaciones indican descensos de hasta el 60% de la producción de maíz y 80% de la de frijol
País: Venezuela
-Las entidades occidentales de Zulia y Lara y la costa-norte venezolana han sido las más afectadas por la sequía, complicando el ciclo de siembra de cereales y forrajes para uso animal y humano debido a la falta de lluvias
País: Brasil
-Intensas lluvias afectaron al estado de Río Grande do Sul, dejando 20,240 damnificados según cifras oficiales.
País: Argentina
– Por lo menos un tercio de la región agropecuaria de Buenos Aires sufrió graves pérdidas por las inundaciones de agosto debido a las intensas lluvias, siendo afectadas más de 2 millones de hectáreas
Finalmente, es necesario mencionar que es relevante para el seguro agropecuario de la región demandar y procurar mejores estadísticas oficiales en los países, considerando que los eventos climáticos extremos aportan los mejores datos para el cálculo de las Perdidas Máximas Probables de las aseguradoras. Esto incluye mejores datos meteorológicos y rendimiento de los cultivos. La construcción de estadísticas agropecuarias representa la base de los seguros catastróficos que tanto requiere la región y que los productores de bajos ingresos no pueden comprar. Debemos recordar que el seguro agropecuario es un instrumento resultante de políticas públicas en los países orientadas a la prevención de desastres sociales, y es promovido por las instituciones internacionales (Banco Mundial, IFC, IPCC, FAO, etc.) que emiten recomendaciones para enfrentar el Cambio Climático. Sin olvidar además que debemos tomar riesgos razonables para la industria del seguro, a fin de hacerla una actividad económicamente sustentable con fundamentos científicos y con alta responsabilidad social.
Dr. Mario Tiscareño López
Dir. Gral. de
AgroClima Informática Avanzada, S.A. de C.V.
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