Prácticas para ciudar el medio ambiente en Susana Balbo Wines.

 

El XVI Congreso Internacional de ALASA, tuvo como sede la Provincia de Mendoza, protagonista de la industria del vino a escala nacional, con una producción del 78% del vino del país, llevando a la Argentina a ocupar el 5to. puesto de países productores del mundo, después de Italia, España, Francia y Estados Unidos.

Según las estadísticas oficiales del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Mendoza concentra más del 70% de la superficie implantada del país, supera el 68% de la producción de uva, reúne más del 78% en la elaboración del vino y más del 52% en mosto. También, en tierra mendocina se ubican la mayoría de las bodegas de la Argentina.

 

Susana Balbo es la primera mujer que se recibió de enóloga en la Argentina y es fundadora de Susana Balbo Wines, una bodega familiar que ha logrado convertirse en los últimos años en una de las más importantes de la Argentina.

 

Fue elegida como Presidente de Wines of Argentina en tres 3 oportunidades, y dirigió la entidad en el ciclo en el cual las exportaciones del vino argentino hicieron historia y crecieron considerablemente, llevando al país a destacarse en el mapa del vino mundial. En 2015 fue diputada nacional por la provincia de Mendoza y en 2017 lidero el W20, un grupo de trabajo dentro de G20 que contribuye al empoderamiento de las mujeres.

 

En 2018 fue la única mujer argentina en la lista de 10 mujeres más influyentes del mundo del vino, realizada por la revista británica The Drinks Business, después de ser nombrada Mujer del Año por esa misma revista en 2015.

 

Invitada por ALASA para conformar el panel acerca de “Sustentabilidad y Tecnología en el agro”, Susana Balbo dio detalles de las prácticas que lleva a delante su empresa para colaborar con el cuidado del medio ambiente.

 

“El mayor impacto es el uso racional del agua, sobre todo aquí en Mendoza, que estamos en un desierto y que llevamos 10 años de crisis hídrica. El uso del riego por goteo y el manejo racional del agua es una de las mejores tecnologías que se han ido desarrollando cada vez con más precisión. Hoy, por ejemplo, en el viñedo de Gualtallary, tenemos un viñedo de cabeza donde cada planta tiene la cantidad de micro aspersor que necesita en función del suelo que tiene. Hay distintos niveles de permeabilidad a lo largo del viñedo, entonces no todas las plantas necesitan la misma cantidad de agua. Hemos desarrollado este sistema, ante la necesidad del uso racional” remarco la fundadora de una de las bodegas más importantes del país.

 

Balbo remarco que han trabajado en la transición de todos los viñedos a orgánicos para generar un menor impacto. “No usamos productos de síntesis química, tanto en el mantenimiento del viñedo como en la sanitización y todos los productos que utilizamos son de origen orgánico” explicó.

 

El uso de las nuevas tecnologías también se convirtió en una ayuda fundamental en el tema de la sustentabilidad. “Para que el impacto sea menor aún, estamos trabajando con sistemas de identificación geográfica y de esta manea estamos empezando a experimentar con drones la forma de usar los productos en los lugares que hace falta, evitando la pulverización general. Vamos buscando el menor impacto posible, generando practicas cada vez más conscientes con respecto al cuidado del medio ambiente y la calidad de vida de la gente que está alrededor de la empresa”. En este sentido enfatizó “Sustentabilidad para nosotros también involucra a toda la sociedad”.

 

Con respecto a la bodega Balbo destacó el uso de paneles solares para producir energía en la zona que deben mantener climatizadas, como el lugar de “stockage”. “Nosotros, por el tipo de producto que usamos, fraccionamos toda la producción nuestra en los tiempos que van correspondiendo, desde la crianza en barricas y sostenemos un stock de más de una cosecha y media en botellas y lo mantenemos a temperatura controlada todo el año entre 13 y 15 grados” detalló.

 

“Tenemos unas prácticas muy estrictas en cuanto al control de la calidad del ambiente. En este sentido hemos reducido la cantidad de sanitizante, usando ondas UV para limpieza del agua y también ozono”.

 

En cuento a los envases que utiliza la empresa, la enóloga argentina aclaro que la mayoría son de vidrio liviano, aunque todavía quedan algunas líneas que con material pesado.

 

En líneas generales y saliendo ya de lo que realizan puertas adentro de la empresa, la fundadora aclaro que han adherido a distintas prácticas como el Global Compact y el Protocolo 2030.  “Tenemos que entregarle a nuestros hijos y nietos un ambiente mucho más saludable, sano y que sea sustentable en el largo plazo” enfatizó.

 

Para finalizar, y consultada acerca de su visión respecto de cómo se trabaja en otras provincias y a nivel nacional, Susana Balbo resalto con preocupación que en el resto de Argentina todavía hay zonas donde hay que trabajar al respecto. “Esto está muy ligado al nivel sociocultural de la practica en el campo. Creo que hay que tomar más conciencia. Se usa muy poco la práctica del reciclado en muchas provincias, sobre todo en aquellas que tienen un atraso económico. A nivel país falta mucha conciencia con respecto al cuidado del medioambiente. Los gobiernos provinciales también deben trabajar al respecto” finalizó.