Durante septiembre e inicios de octubre, los valores de la anomalía de temperatura superficial del Pacífico Tropical que se habían mantenido cercanos a los 0.5°C, vieron un incremento gradual hasta alcanzar 1.1°C por arriba del promedio a inicios de diciembre, por lo cual de mantenerse así durante 3 meses seguidos se declarará la ocurrencia del evento El Niño 2019.

Esto es el recuento de los impactos por eventos meteorológicos y climáticos en las Américas  (Figura 1). En amplias regiones de Norteamérica hubo lluvias por arriba del promedio durante el trimestre septiembre- noviembre en el Centro y Este de Canadá, la mitad Este de EUA, el Centro y Norte de México. A pesar de las lluvias recibidas en Canadá la mayor parte de Columbia Británica permanece bajo condición de sequía, aunado a esto las inusuales bajas temperaturas durante la cosecha en octubre ocasionaron retrasos y daños en cultivos. En Florida, EUA el huracán Michael ocasionó daños cuantiosos a cultivos de maní, hortalizas, frutas y ganadería. El suroeste y oeste de Estados Unidos de América permanecen bajo condición de sequía, donde en California ha sido factor para registrar uno de los peores incendios forestales en su historia y para disminuir las reservas de agua dulce. En México la depresión tropical 19 E y el huracán Willa dejaron daños a la agricultura y ganadería en estados del Occidente y Noroeste.

En Centroamérica, con las lluvias registradas durante octubre y noviembre las condiciones en general, para los cultivos de la segunda mejoraron tornándose más favorables en Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, no obstante, al centro de Guatemala permanecen algunas zonas que han recibido lluvias por debajo del promedio y algunos de los países mencionados anteriormente han reportado afectaciones principalmente en los cultivos de plátano, frijol y hortalizas debido a la tormenta tropical Michael.

En Sudamérica, de septiembre a noviembre de 2018 las lluvias fueron en lo general, por arriba del promedio en Argentina donde en provincias como Santa Fe la lluvia ocasionó inundaciones y daños a los cultivos de soya. El centro y sur de Chile con lluvia por arriba del promedio, en O’ Higgins y otras regiones, una granizada ocasionó daños a la producción de diversos frutos. En Paraguay y Bolivia también recibieron lluvias abundantes. En zonas del sur y gran parte del norte de Brasil vieron una reducción en la lluvia durante noviembre y en Venezuela fueron mayormente deficitarias. En Perú las lluvias fueron por debajo del promedio en la mayor parte de su territorio, aunado a esto las heladas en Cusco causaron daños a cultivos de papa y maíz. En Colombia de normales a por arriba de lo normal y en zonas como Nariño se reportaron lluvias severas con granizo que dañaron cultivos de papa y cebolla. En Ecuador se tuvieron lluvias por arriba del promedio excepto en la zona noroeste con lluvia por debajo de la normal.

 

Fig. 1 Precipitación acumulada (mm) y anomalía (%) del periodo septiembre-noviembre de 2018

 

Condición Climática Actual

La Fig. 3 se muestra el índice Niño 3.4 con una persistencia de anomalías positivas las cuales se habían mantenido por debajo de los 0.5°C desde mayo y hasta octubre de 2018.  Actualmente la región El Niño 3.4 se tiene una anomalía de 1.1°C lo cual, se aprecia en la figura 3 con los valores en rojo que indican temperaturas superficiales del mar por arriba de lo normal. El estatus actual aún se mantiene en fase Neutra debido a que algunas variables atmosféricas aún no muestran patrones propios de esta condición, aunque es probable que en las próximas semanas se ajusten para definir el inicio de un evento ENOS o El Niño.

 

Fig. 2. Anomalía de la temperatura del Océano Pacifico durante la primera semana de diciembre de 2018. (NOAA, 2018; http://www.elnino.noaa.gov).

 

 

Fig. 3.  Anomalía de la temperatura de las aguas superficiales del Pacifico Tropical (datos de NOAA, 2018).

De acuerdo con las salidas de los modelos climáticos de las instituciones internacionales que colaboran con el IRI (International Research Institute), pronostican: que la fase El Niño tiene una probabilidad del 90% para desarrollarse durante el invierno 2018-2019 (Fig. 4) y esta se extienda hasta el verano de 2019.

 

 

Fig. 4 Pronóstico probabilístico de evolución ENOS en 2018 y 2019.

 

EVENTOS CLIMÁTICOS Y METEOROLÓGICOS SIGNIFICATIVOS DE 2018

La figura 5 muestra algunos de los eventos climáticos y meteorológicos más relevantes en lo que va de septiembre a diciembre de 2018.

 

Fig. 5. Algunos eventos climáticos y meteorológicos registrados en las Américas en 2018.

EXPECTATIVAS CLIMATICAS 2018

Considerando el impacto del clima en la agricultura, es importante identificar la tendencia que tomará el ENOS en función de las variaciones de temperatura del mar de las últimas semanas.  Actualmente el ENOS se encuentra en una fase Neutral con una probabilidad alta de que se establezca el Niño durante el invierno de 2018 y que permanezca hasta el final de la primavera de 2019, además los modelos indican que alcanzará una intensidad de débil a moderada. Considerando la inercia del sistema climático asociado a El Niño se prevé  que las Temperaturas de la Superficie del Mar del Pacífico Ecuatorial se mantendrán por arriba de su promedio, hasta el verano de 2019.

Esta perspectiva climática que se ha descrito nos permite hacer conjeturas sobre las reservas mundiales de granos. De desarrollarse El Niño durante la primavera de 2019 y de prolongarse, podrá ocasionar afectaciones a los cultivos plantados durante la primavera (marzo a abril) en EUA y Canadá y México cuando entren en etapa de floración en agosto. En Centroamérica y el Caribe, podrá ocasionar una intensificación de la sequía y de la canícula, lo cual podría repercutir en los cultivos de la primera siembra. En Sudamérica, los cultivos plantados en octubre-noviembre 2018 tienen menor probabilidad de ser afectados; sin embargo, los cultivos sembrados durante abril-mayo y cosechados en septiembre si podrían ser afectados. En Brasil bajo condiciones El Niño suele haber lluvias abundantes en la región sur, pero los últimos meses han sido secos y el pronóstico para diciembre 2018 – febrero 2019 indica lluvia por debajo del promedio, por lo que podrían ocurrir impactos durante la siembra de maíz de segunda y al desarrollo de la soya. Por último, en la figura 6, se observa que algunos de los principales productores de América Latina muestran una tendencia a disminuir su producción para 2018-2019, salvo Estados Unidos de América y Canadá que se espera vean un incremento en la producción de granos básicos.

 

 

Fig. 6.  Pronóstico de las reservas de granos (total) en el periodo 2018/2019.

 

Dr. Mario Tiscareño López
Director de Riesgos Agroclimatológicos
Pro Agro Seguros